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Arquitectura en movimiento: ideas, estilos y futuros posibles

Actualizado: 30 ago


En el mundo de la arquitectura resulta fácil dejarse llevar por una idea, por la forma en que imaginamos y deseamos percibir el espacio en el que habitamos, donde buscamos comodidad y familiaridad. Estas reflexiones suelen llevarnos a cuestionar: ¿qué estilo estoy proyectando? ¿Se trata de una propuesta alineada a lo “actual” o podría considerarse anticuada? Es importante reconocer que, si bien cada año surgen tendencias arquitectónicas, estas no deben asumirse como normas estrictas, sino como fuentes de inspiración que permiten enriquecer el diseño y adaptarlo a las verdaderas necesidades de cada espacio y persona.


A continuación, serán presentados diferentes estilos y tendencias, cada una proyectando características particulares que pueden servir de inspiración para poder crear tu propio espacio.



Biohabitabilidad y diseño biofílico



El término “biofílica” en la arquitectura se refiere a una rama de diseño en donde se es respetada e incluida la naturaleza dentro de los espacios construidos, buscando siempre mantener en conciencia el entorno, la utilización de materiales que cuenten con un bajo impacto ecológico y promover ambientes saludables para los usuarios de tal espacio.  El propósito de este estilo no es solamente evitar el impacto negativo con los materiales utilizados; sino también en el impacto positivo que puede tener en el entorno.


Este estilo se caracteriza por contener elementos que no resulten invasivos para la naturaleza en cualquiera de los sentidos, como lo son:


  • Materiales como madera, piedra, bambú, barro y elementos orgánicos.

  •  Generación de confort térmico en el espacio.

  • Tomar en consideración la calidad del aire dentro del espacio.

  • Utilización de texturas, colores y patrones en los espacios.

  • Poder generar vistas, ya sean internas o externas, hacia paisajes naturales.

  • Tener como principal fuente la iluminación natural, tomando en cuenta la orientación de los elementos dentro de la obra.


Dentro del mismo diseño biofílico, una tendencia que cabe destacar son los muros con textura, estos brindan profundidad y dinamismo dentro de la experiencia visual. Algunos acabados que brindan esta característica son el chukum, estuco veneciano, arcilla, microcemento y concreto. Estos mismos ofrecen propiedades funcionales, como lo son ventajas térmicas, acústicas y ecológicas, haciendo que la utilización de este muro no sea solo estética sino también eficiente. 



Bienestar y arquitectura emocional



La arquitectura emocional busca crear espacios que no sólo respondan a necesidades físicas, sino que despierten sensaciones positivas: calma, seguridad, creatividad, conexión o incluso inspiración. A través de la luz natural, el color, la forma y la relación con la naturaleza, el diseño logra influir en cómo nos sentimos dentro de un lugar; es una ventana dentro del diseño en donde podemos plasmar nuestras emociones, generando esta conexión especial con el espacio que habitamos. 


Un ejemplo claro: un espacio con techos bajos y oscuros puede generar ansiedad, mientras que un espacio abierto con vegetación y luz natural fomenta la relajación. Esta es la base del diseño emocional: entender cómo los estímulos arquitectónicos moldean nuestro comportamiento y percepción. Algunas características destacables de este estilo son: 


  • La forma en la que la luz natural es utilizada,  la exposición adecuada regula el ritmo circadiano y mejora el estado de ánimo.

  • Utilización de materiales naturales como lo son: la madera, piedra y fibras orgánicas transmiten calidez y cercanía con la naturaleza.

  • Los colores seleccionados son clave para los espacios, los tonos neutros y cálidos generan calma; los colores vivos inspiran creatividad.

  • La generación de espacios abiertos y flexibles, estos transmiten libertad y reducen la sensación de encierro.

  • Generación de una conexión interior–exterior: la relación con paisajes o áreas verdes aumenta la sensación de pertenencia y equilibrio.

  • El silencio y acústica controlada, esto reduce el estrés y favorece la concentración.


Dentro de este estilo una tendencia que es significativa para el diseño de estos tipo de espacios es la utilización de paletas cromáticas suaves y tonos tierra. Los colores son capaces de influir en el estado de ánimo, y en 2025 una tendencia fuerte es emplear tonos cálidos y naturales como beige, terracota, verdes oliva, arenas y azules suaves. Estos colores transmiten calma, seguridad y conexión con la naturaleza, creando atmósferas más acogedoras. 



Construcción modular e industrializada



La construcción modular consiste en crear unidades prefabricadas o módulos en un entorno controlado, que luego se transforman y ensamblan en el sitio definitivo. Surge como alternativa que combina eficiencia, sostenibilidad y rapidez, transformando la forma en la diseñamos y levantamos edificios. Por su parte, la industrialización en la construcción implica aplicar procesos de producción seriada y control de calidad, para todo tipo de componentes arquitectónicos. Es “construcción como manufactura”. 


La construcción modular e industrializada representa el futuro de la arquitectura y la ingeniería: espacios rápidos, eficientes y de alta calidad, capaces de adaptarse a las necesidades del siglo XXI. En 2025, la integración de tecnología digital y procesos industrializados redefine lo que significa construir, demostrando que la innovación no está solo en el diseño, sino en cómo se levantan los espacios. Algunas características de este estilo son las siguientes: 


  • Al tener una fabricación en fábrica hay control de total calidad, temperatura y humedad.

  • Cada módulo es diseñado para traslado y ensamblado con calidad. 

  • Estructuras estandarizadas.  

  • Flexibilidad de diseño de acuerdo a su función.

  • Reducción de desperdicios en cuanto a materiales. 


Una tendencia creciente es combinar construcción modular con herramientas de diseño digital como BIM (Building Information Modeling) y fabricación digital (corte CNC, impresión 3D de componentes). Esto permite previsualizar el montaje y detectar conflictos antes de la obra, optimizar materiales y reducir desperdicios, personalizar módulos según el contexto, sin perder eficiencia industrial.



Eco-brutalismo 



El eco-brutalismo es una tendencia arquitectónica emergente que fusiona la rudeza del brutalismo clásico con la calidez de lo natural y lo sostenible. Nació como reinterpretación contemporánea de un estilo que en los años 50–70 fue criticado por su dureza visual, este enfoque busca equilibrar la honestidad material del concreto con la vitalidad del verde.


A diferencia del brutalismo tradicional, donde predominaban los bloques monolíticos de hormigón expuesto, el eco-brutalismo integra elementos vegetales, bioclimáticos y ecológicos para humanizar y revitalizar la experiencia espacial. Así, los edificios dejan de ser solo estructuras imponentes y se convierten en hábitats vivos que dialogan con el entorno. Algunas características clave de este estilo son: 


  • Uso expresivo del concreto aparente, en donde se combina con texturas más suaves y es un diseño que permite la ventilación natural. 

  • Integración de vegetación, elementos vivos que contrastan con la solidez del material. 

  • Implementación de estrategias bioclimáticas como orientación del solar, ventilación cruzada y techos verdes. 

  • Busca generar espacios habitables y reconfortantes, esto lográndose con la misma integración de vegetación. 


Una de las tendencias más claras es el uso de fachadas híbridas de concreto aparente con vegetación integrada. En estas el concreto gris expuesto se combina con paletas verdes intensas provenientes de muros vegetales o enredaderas. La paleta cromática se complementa con tonos terrosos, ocres y arena, logrando un contraste entre lo mineral y lo orgánico. El diseño enfatiza la verticalidad con jardines colgantes que recorren muros de concreto, evocando la sensación de ruinas modernas “reclamadas” por la naturaleza.



 Digitalización e IA aplicada al diseño 



La construcción modular consiste en crear unidades prefabricadas o módulos en un entorno controlado, que luego se transforman y ensamblan en el sitio definitivo.La arquitectura ha entrado de lleno en la era digital. Hoy, la inteligencia artificial (IA) y las herramientas digitales ya no son simples apoyos, sino actores centrales en el proceso de diseño.


La digitalización permite trabajar con modelado BIM (Building Information Modeling), donde cada detalle de un proyecto se gestiona de manera integral: desde la estructura hasta el consumo energético. En México, el uso de BIM es cada vez más común en proyectos públicos y privados, pues garantiza eficiencia en tiempos y costos.


La IA aplicada al diseño va un paso más allá: mediante algoritmos generativos y análisis de datos, los arquitectos pueden explorar cientos de opciones de forma, estructura y materiales en cuestión de minutos. Esto transforma la forma de concebir la arquitectura: el diseñador ya no solo “dibuja”, sino que colabora con la máquina en un proceso creativo híbrido.


Ejemplos de aplicación:

  • Optimización energética: IA que analiza orientación, ventilación y radiación solar para proponer soluciones pasivas.

  • Diseño generativo: softwares como Rhino + Grasshopper o Autodesk Generative Design crean estructuras complejas con eficiencia material.

  • Experiencias inmersivas: la realidad aumentada y el metaverso permiten recorrer un edificio antes de que exista.


La IA no sustituye al arquitecto, sino que lo potencia, ofreciendo datos objetivos que se combinan con la sensibilidad estética y cultural del diseño humano. 



Arquitectura responsiva y transformable



La arquitectura ya no se entiende como algo estático: surge la arquitectura responsiva y transformable, aquella que se adapta dinámicamente a las condiciones del entorno y a las necesidades del usuario.


Este tipo de diseño integra sistemas mecánicos, digitales y naturales que permiten que un edificio cambie en tiempo real. No hablamos solo de domótica, sino de estructuras que reaccionan a estímulos como la luz, el clima o la cantidad de personas que lo habitan.


Ejemplos de aplicación:

  • Fachadas dinámicas: paneles que se abren o cierran para controlar la entrada de luz y calor (como en el Instituto del Mundo Árabe en París, referente global).

  • Espacios modulares: interiores que cambian con paneles móviles, pisos plegables o mobiliario transformable, muy útiles en viviendas pequeñas en ciudades mexicanas.

  • Sistemas bioclimáticos responsivos: techos que captan agua pluvial y la distribuyen, muros vegetales que se adaptan al clima, o sensores que regulan ventilación natural.


En México, cada vez más proyectos de vivienda y oficinas incorporan este enfoque: desde ventilaciones cruzadas automatizadas en casas sustentables, hasta edificios de oficinas con pieles inteligentes que reducen consumo energético.


La tendencia es clara: la arquitectura deja de ser un “objeto fijo” y se convierte en un organismo vivo, capaz de dialogar con el ambiente y con quienes lo habitan.



Rewilding urbano y diseño ecológico digital



El concepto de rewilding urbano en arquitectura implica devolver espacio a la naturaleza dentro de la ciudad. Ya no basta con jardines ornamentales: se trata de reintegrar procesos ecológicos (captación de agua, regeneración de suelos, refugios para fauna) a través del diseño arquitectónico y urbano.


En México, esto se refleja en proyectos que mezclan infraestructura verde y diseño digital. La arquitectura paisajista se apoya cada vez más en herramientas como modelado computacional, simulación ambiental y sistemas de datos urbanos para planificar cómo se comporta el agua, el viento o la temperatura en un espacio. 


Ejemplos de aplicación:

  • Parques hídricos y lineales diseñados para infiltrar agua al subsuelo y reducir inundaciones, combinando paisaje con infraestructura arquitectónica. 

  • Cubiertas verdes y fachadas vegetales que mejoran el microclima y funcionan como sistemas pasivos de climatización. 

  • Modelación digital del entorno para ubicar estratégicamente árboles, cuerpos de agua y mobiliario urbano, creando confort climático y reduciendo la isla de calor. 


La tendencia del diseño ecológico digital va más allá de lo estético: integra datos en tiempo real, inteligencia artificial y sensores urbanos que permiten monitorear calidad del aire, captación pluvial o crecimiento de la vegetación. Así, la arquitectura no solo construye, sino que teje ecosistemas urbanos resilientes. 



Revalorización del patrimonio y narrativa cultural



En las nuevas tendencias de la arquitectura, la revalorización del patrimonio no solo consiste en restaurar edificios antiguos, sino reinterpretarlos dentro de nuevas dinámicas urbanas y sociales. Hoy se entiende el patrimonio como algo vivo, en constante diálogo con la comunidad, más allá de la simple conservación. 


Uno de los ejes más importantes es la adaptación de inmuebles históricos a usos actuales: antiguas casonas convertidas en museos, centros culturales o incluso espacios coworking. Estos proyectos mantienen el valor arquitectónico original, pero lo actualizan con soluciones técnicas modernas (eficiencia energética, accesibilidad, domótica).


La narrativa cultural juega un papel clave: no se trata solo de preservar “piedras antiguas”, sino de contar historias que conecten con las nuevas generaciones. Por ejemplo:


  • La restauración de conventos virreinales tras los sismos de 2017 se acompañó de programas culturales comunitarios, mostrando que la arquitectura puede ser un medio de cohesión social.

  • La Ruta Wixárika, reconocida por la UNESCO, ejemplifica cómo la arquitectura ceremonial indígena (centros ceremoniales, estructuras de reunión) se integra en un relato vivo de identidad y espiritualidad.


Hoy la tendencia es clara: la arquitectura debe ser un puente entre memoria y futuro, recuperando símbolos culturales y proyectándolos hacia nuevas formas urbanas. 



Referencias








Architecture in Motion: Ideas, Styles, and Possible Futures


In the world of architecture, it is easy to get carried away by an idea—by the way we imagine and wish to perceive the space we inhabit, where we seek comfort and familiarity. These reflections often lead us to question: What style am I projecting? Is it aligned with what is “current,” or could it be considered outdated? It is important to recognize that, while new architectural trends emerge each year, they should not be treated as strict rules but rather as sources of inspiration that enrich design and adapt it to the true needs of each space and person.


The following sections present different styles and trends, each with distinctive characteristics that can serve as inspiration for creating your own space.



Biohabitability and Biophilic Design



The term biophilic in architecture refers to a design approach that respects and incorporates nature into built spaces, always seeking to maintain environmental awareness, use materials with low ecological impact, and promote healthy environments for users. The purpose of this style is not only to reduce the negative impact of construction materials but also to generate a positive impact on the environment.


  • Use of natural, non-invasive materials such as wood, stone, bamboo, clay, and organic elements.

  • Thermal comfort integrated into the space.

  • Consideration of indoor air quality.

  • Use of textures, colors, and patterns.

  • Visual connections to natural landscapes, indoors or outdoors.

  • Prioritization of natural lighting, considering building orientation.


A growing biophilic trend is the use of textured walls. Finishes such as chukum, Venetian stucco, clay, microcement, and concrete provide depth, visual dynamism, and functional benefits like thermal, acoustic, and ecological performance. These walls are not just aesthetic but also efficient.



Emotional Well-being and Architecture



Emotional architecture seeks to create spaces that not only meet physical needs but also evoke positive feelings: calm, safety, creativity, connection, or inspiration. Through natural light, color, form, and integration with nature, design can influence how we feel within a space. It acts as a medium to express emotions, building a deep connection with the places we inhabit.


For example, a space with low, dark ceilings may generate anxiety, while an open space with vegetation and natural light promotes relaxation. This is the essence of emotional design: understanding how architectural stimuli shape behavior and perception.


  • Strategic use of natural light to regulate circadian rhythm and improve mood.

  • Use of natural materials (wood, stone, organic fibers) to transmit warmth and closeness to nature.

  • Colors play a crucial role: neutral and warm tones generate calm, while vibrant colors inspire creativity.

  • Open, flexible spaces transmit freedom and reduce feelings of confinement.

  • Interior–exterior connections strengthen balance and belonging.

  • Acoustic control and silence reduce stress and improve concentration.


Within this style, a significant trend is the use of soft palettes and earthy tones. Colors influence mood, and in 2025 a strong trend is to use warm and natural tones such as beige, terracotta, olive greens, sandy tones, and soft blues. These create atmospheres of calm, security, and connection with nature.



Modular and Industrialized Construction



Modular construction consists of creating prefabricated units or modules in a controlled environment, which are later transported and assembled on-site. It arises as an alternative that combines efficiency, sustainability, and speed, transforming the way we design and raise buildings. Industrialization in construction involves applying serial production processes and quality control to all types of architectural components. It is “construction as manufacturing.”


  • Controlled factory production ensures total quality, temperature, and humidity.

  • Each module is designed for transportation and quality assembly.

  • Standardized structures.

  • Flexibility of design depending on function.

  • Reduction of material waste.


A growing trend is the combination of modular construction with digital design tools such as BIM (Building Information Modeling) and digital fabrication (CNC cutting, 3D printing of components). This allows visualization of assembly, conflict detection, optimization of materials, and customization of modules without losing industrial efficiency.


Eco-Brutalism



Eco-Brutalism is an emerging architectural trend that merges the roughness of classic Brutalism with the warmth of the natural and sustainable. Born as a contemporary reinterpretation of a style criticized in the 1950s–70s for its visual harshness, this approach seeks to balance the material honesty of concrete with the vitality of greenery.


  • Expressive use of exposed concrete, combined with softer textures and allowing natural ventilation.

  • Integration of vegetation, living elements that contrast with the solidity of the material.

  • Implementation of bioclimatic strategies such as site orientation, cross-ventilation, and green roofs.

  • Seeks to generate habitable and comforting spaces, achieved through vegetation.


A clear trend is the use of hybrid façades of exposed concrete combined with vegetation. Gray concrete is contrasted with vibrant greenery from plant walls or vines. The color palette is complemented with earthy, ochre, and sandy tones, achieving a balance between mineral and organic. Hanging gardens emphasize verticality, evoking modern ruins “reclaimed” by nature.



Digitalization and AI Applied to Design



Architecture has entered fully into the digital era. Today, artificial intelligence (AI) and digital tools are no longer simple supports but central actors in the design process.


Applications

  • Optimization of energy: AI analyzes orientation, ventilation, and solar radiation to propose passive solutions.

  • Generative design: software such as Rhino + Grasshopper or Autodesk Generative Design creates complex, efficient structures.

  • Immersive experiences: augmented reality and the metaverse allow virtual exploration of buildings before construction.


BIM (Building Information Modeling) is increasingly common in Mexico, managing every detail of a project from structure to energy consumption. AI takes this further by generating hundreds of design options in minutes, transforming the role of the architect into a collaborator with technology in a hybrid creative process.



Responsive and Transformable Architecture



Architecture is no longer understood as static: responsive and transformable architecture adapts dynamically to environmental conditions and user needs.


Examples of application

  • Dynamic façades: panels that open or close to control light and heat (e.g., Institut du Monde Arabe, Paris).

  • Modular spaces: interiors that change with movable panels, folding floors, or transformable furniture, very useful in small urban homes.

  • Responsive bioclimatic systems: roofs that capture rainwater, plant walls that adapt to climate, sensors that regulate natural ventilation.


In Mexico, more housing and office projects incorporate this approach: from automated cross-ventilation in sustainable houses to office buildings with intelligent skins that reduce energy use. Architecture becomes a living organism, capable of dialoguing with the environment and its inhabitants.



Urban Rewilding and Digital Ecological Design



The concept of urban rewilding in architecture implies giving space back to nature within the city. It goes beyond ornamental gardens: it reintegrates ecological processes such as water capture, soil regeneration, and wildlife refuges into architectural and urban design.


Examples of application

  • Water parks and linear parks that infiltrate water into the subsoil and reduce flooding.

  • Green roofs and façades that improve the microclimate and serve as passive cooling systems.

  • Digital modeling to strategically place trees, water bodies, and urban furniture, creating climate comfort and reducing heat islands.


The trend of digital ecological design goes beyond aesthetics: it integrates real-time data, AI, and urban sensors to monitor air quality, water collection, and vegetation growth. Architecture thus builds resilient urban ecosystems.



Heritage Revaluation and Cultural Narrative



In new architectural trends, heritage revaluation is not only about restoring old buildings but also about reinterpreting them within new urban and social dynamics. Heritage is understood as something alive, in constant dialogue with the community.


Examples

  • Restoration of viceregal convents after the 2017 earthquakes was accompanied by community cultural programs, showing architecture as a tool for social cohesion.

  • The Wixárika Route, recognized by UNESCO, demonstrates how indigenous ceremonial architecture continues as a living narrative of identity and spirituality.


Today the trend is clear: architecture must be a bridge between memory and future, recovering cultural symbols and projecting them into new urban forms.



References




Arq. Johann W. Timmermman , María Fernanda Zerón , Cesar Quintero , Ana Regina Orozco


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